Parque zoológico francés opta por la membrana RubberGard EPDM para el nuevo recinto de los okapis

En el parque zoológico y botánico de Branféré, los visitantes pueden disfrutar de los animales en semilibertad. Ubicado en pleno corazón de un bosque de 45 hectáreas, numerosas especies conviven en este parque, incluidos dos okapis. Esta especie animal en peligro, nativa del Congo, comparte su hábitat con antílopes, grullas y dik-diks. Los okapis, animales poco frecuentes en este tipo de instalaciones, llegaron al parque zoológico y botánico de Branféré como parte del plan de desarrollo de especies en peligro de extinción.

El estudio de arquitectura Benoît Morin se encargó del diseño del nuevo recinto para los okapis. El edificio consta de una sala técnica, alojamientos para los animales y un observatorio para los visitantes. La firma creó un edificio de arquitectura orgánica que se integra con armonía en el entorno forestal circundante. La estructura del edificio es de madera y las cubiertas de tipo cabaña reflejan los abetos que están plantados alrededor del espacio abierto. Este sistema permite que la luz natural entre por la parte superior del edificio durante todo el año sin que la caída de las hojas afecte a la iluminación natural.

Para la impermeabilización de la cubierta del recinto de los okapis, el instalador autorizado de Holcim CEI 56 convenció al arquitecto para utilizar la membrana de impermeabilización de cubiertas RubberGard EPDM. Por sus excelentes características de durabilidad y resistencia a los rayos UV, la membrana cumplía los requisitos medioambientales del parque de diseño y construcción sostenible para sus edificios.

La facilidad de mantenimiento también fue un requisito clave. La ausencia de canalones en la cubierta permite evacuar las hojas secas junto con las aguas pluviales. La membrana RubberGard EPDM es químicamente inerte, lo que implica que no libera sustancias tóxicas ni materiales. De este modo, el agua puede fluir libremente al suelo sin riesgos de contaminación o daño a los animales.

El distribuidor local de Holcim SVET recomendó a la firma de arquitectura y al instalador un grosor de membrana de 1,5 mm para garantizar una óptima resistencia a la perforación en caso de caída de ramas.
 

Los 550 m² de membrana RubberGard EPDM se instalaron en menos de dos meses a pesar de las dificultades que planteaba la inclinación de las cubiertas. La membrana se instaló totalmente adherida a la estructura de madera y se fijó mecánicamente al perímetro de la cubierta. Esto permitió obtener un acabado de calidad.

“Inicialmente, habíamos previsto instalar la membrana sin juntas en los dos lados de cada punto y en la parte plana. Sin embargo, para evitar el riesgo de arrugar el producto durante la instalación, finalmente optamos por hacer una junta entre estas dos partes” explica Maxime Le Quellec, director de la empresa de impermeabilización de cubiertas CEI 56. Maxime añade: “Para obtener una cubierta negra que se integrara en el paisaje, también aplicamos los bordes de la cresta la cinta de banda autoadhesiva QuickSeam SA Flashing de 18’’ de Holcim. Este elemento de acabado se ajusta a las formas de la membrana a la perfección mediante adhesión. En los portes de la cubierta, los perfiles de aluminio lacados en negro completaron el conjunto garantizando la fijación al perímetro y la protección de la membrana, así como un acabado estético.”

El ancho de 6,10 m de la membrana también agilizó la instalación, que se realizó con un equipo de dos a cuatro especialistas. Según Le Quellec: “A diferencia de otros sistemas de impermeabilización, la membrana EPDM es mucho menos sensible a las condiciones climatológicas durante la instalación. Esto nos permitió trabajar en la instalación de la cubierta de acero cuando llovía y regresar a la membrana cuando la lluvia paraba. Esto fue una clara ventaja, ya que la instalación tuvo lugar entre diciembre y enero.”

La complejidad de la cubierta necesitó la asistencia técnica de Holcim, así como de SVET. Además de la asistencia in situ, también se prestó asistencia en el diseño conjunta con la firma de arquitectura y la empresa responsable de la impermeabilización. SVET ofreció a CEI 56 su experiencia técnica en determinados detalles para garantizar la correcta impermeabilización y su durabilidad.

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